Chrono Cross Opening

jueves, 4 de diciembre de 2008

Descubrimiento

El Viernes me encontraba preparándome desde muy temprano en la madrugada para mi empleo de tres días en una convencion de anime, mientras cocinaba mi desayuno, tratándo de no despertar a ningún miembro de mi familia, comprendí que tenia tiempo de sobra para bañarme relajadamente y alisar mi cabello; poco tiempo después de probar bocado comprendi que la ropa sería un punto importante dependiendo de la tarea que se me asignase, coji unos vaqueros, y una suave camisa purpura, que habia comprado en Alaska, a sabiendas de que el lugar al que iria sería frío y alejado de la ciudad, que mejor que una buena camisa térmica y unos vaqueros, estaría abrigada sin dejar de lucir sencilla, me dedique el tiempo restante a bañarme y maquillarme, alizar mi cabello no tomaba más de un par de minutos, tome mi mochila fucsia, y decendí hasta el estacionamiento dónde un vecino amablemente me vió salir y se Ofrecio a llevarme, anduvimos en silencio hasta dejarme en un lugar de facil acceso en Caracas, dónde me dirgi rápidamente a una estación de metro.


Mi travesía términaría en la muy concurrida estación Plaza Venezuela, dónde el bus que nos llevaría al lugar de la convención, esperaba a los ansiosos fans del manga y el anime, pero como apenas y eran las seis y media de la mañana, aún sabía que no habia oportunidad para encontrar algun conocido o a los mismos transportistas, llegue, deje caer mi mochila solo un poco desde mi hombro hasta mi antebrazo, llevaba conmigo los pesados libros de stephanie meyer para una ligera lectura, mientras esperaba, allí sentada en unas escaleras medianamente limpias, frente a mi situado un chico alto, de tez blanquesina, como porcelana, de cabello castaño oscuro, vestido tranquilamente como un chico de seguridad, con la camisa de vestir blanca, unos pantalones de gabardina negro, y con un fino calzado italiano negro, su vestimenta inusual, en un chico de mi edad, su peinado a medio alizar con las manos, y su desabotanada camisa, me daban razones para ir hasta dónde reposaba su cuerpo en una columna cercana, allí con su mirada fija en la nada, pues seguí su mirada y no podía encontrar algo más que pavimento y autos transitando como si fuera una autopista, allí se encontraba el más apuesto chico que en mi vida habia visto.

- Hermoso- pensé, quizás pueda conocerlo luego, me dediqué a proseguir con mi lectura ligera, ya habia terminado los tres primeros libros e iba por amanecer el cuarto y último de la saga de Crepúsculo, comenzaba a escuchar susurros a mi alrededor, decidí entonces alzar mi rostro para una visión completa y allí a su lado, un chico que conocía bien, un buen amigo, cerré mi libro marcando en mi mente la pagina que ya conocía bien, y al cabo de poco tiempo de guardarlo en mi bolso, se acercaron hasta donde me encontraba sentada, no hubo necesidad de levantarme, pues fueron ellos quienes se posaron a mi alrededor, mi gustozamente salude a mi amigo y evité mirar la cara del apuesto chico, que de nada me sirvió, habia encontrado su hermoso rostro antes de evitarlo, sus labios delgados, sus ojos risueños, oscuros, me veían con sumo interés, esperando en tan pocos segundos a que mi amigo decidiese presentarnos, pero conocía lo despistado que era no pensaba hacerlo, su mirada tomo un giro con desaprobación y se sento a mi lado, con suficiente espacio entre nosotros para que tres personas tomarán asciento. Comprendí entonces que era inusual como podría caerle mal, si recién habia notado mi existencia, no le di importancia, y saqué mi libro, para continuar leyendo, fue entonces cuando decidi, aplicar mi cabello como cortina, habia lavado mi cabello y ya este se encontraba seco, tomo su ipod y lo colocó tan alto que incluso en nuestra separación se podía escuchar cada una de las canciones de Panamore que reproducia como si estuviese conectado a diez amplificadores de 100 wats, tomé una bocanada de aire, para darme cuenta que no debi, pues el humo de un autobus que pasaba fue lo unico que pude inhalar, al mirar como tosia, solto una risotada, que hizo estruendo en mi cabeza.

Por fin el autobus habia llegado y con el mi salvacion, la corneta no hizo efecto dañino en mi, sino que contraresto el sónido tan desagradable de su malévola risa, subi tan rápido que tropeze con la puerta y me corte un poco el brazo, el dolor no importo tanto como mi pena, sentia mis pómulos arder, y mis orejas soltar humo, me alegraba que mi maquillaje fuese ese dia de una prestigiosa marca de cosméticos, pues nadie podia notar mi parecido con un tomate, camine rápido por el pasillo hasta un asciento situado a la mitad tome asciento del lado izquierdo del autobus, dónde no habia ni un rayo de sol, deje caer mi bolso en el puesto contiguo, sentia la sangre salir por la hérida de mi brazo izquierdo, detesto el olor a sangre, era uno de mis parecidos con la protagonista del libro, efectivamente el olor a hierro y a sal revoloteó por mi nariz, fue entonces cuando noté que el chico se habia sentado justo un puesto antes del mio, mi cara cayó redonda en las paginas del libro, mientras mordía mi brazo para no mostrar ningun sintoma de ardor, no queria la lástima de nadie, no habia ni pasado una hora y media de salir de mi casa y ya tenia mi primera hérida.

Esperé entonces a alguna amiga, sabia que ellas tendrian alguna curita para mi, pues esto ocurre con mayor frecuencia de la deseada, cada vez que saliamos, siempre terminaba tumbada en el piso, o con algun corte, así que siempre tenían algo que ayudase a aminorar mis dolencias, y estaba siempre mas agradecida de los que ella podían creer, y así fue como llego mi amiga Claudia, agradeci infinitamente por su llegada se situó a mi lado y al ver mi cara de plidez, y como respiraba habia notado algo inusual, pero callé y soporté mi ardor, por fin el autobus nos llevo al helado lugar donde se daría la convencion, no habia terminado de abrir la puerta y yo ya tenia mi bolso en mano y lista para salir, pero luego mi pena invadió mi rostro y deicdi salir de ultima, al bajar con tanta rápidez que volvi a golpearme, el brazo y justo el lugar donde me habia herido, entonces sino pude sorportar el dolor, y deje salir un pequeño grito de dolor, esté fue tan agudo que mi cara tomo un color rojo carmesí sin importar mi maquillaje, por suerte, habia un lavado en ese lugar y al correr al baño trata de lavar la hérida no pretendía dejar que sé infectase.

Fuimos divididos en grupos, me toco el Stand de peluches como vendedora, organizamos todo metódologicamente obsesivas, pero cuatro horas después todo estaba como debia estar, y nosotras con un breve tiempo para descansar, me deje caer en una silla sobándo mi hérida, y fue cuando lo vi pasar por debajo de la mesa que era el único acceso al stand, él, ¿iba a trabajar allí junto a mi?, entrecerré mis ojos, y Claudia se dispusó a presentarse, y a presentarme, bloqueé mi conciente cerebro, extendí mi mano por inercia y no pude escuchar su nombre, eso fue un alivio durante el resto del día donde me lo tropezaba cuando salia, pues su puesto habia sido fijado en videojuegos, y eso estaba justo un piso arriba, a dónde estaba segura que no quería ir.

al caer la noche, mi desesperación crecía, por suerte, habia finalizado el primer dia de tres consecuentes días dónde sin importa cómo, ni cuándo debía verle, o tropezarmele, subi tan pronto al autobus, que al sentarme senti un estruendoso mareo subir y bajar en mi interior con tanta ávivez, que producía escalosfríos, deje mi bolso en un lugar que habia sobre los puestos, saqué mi teléfono móvil, y lo guardé en uno de mis bolsillos traseros, pretendía sentarme y esperar que arrancaramos a Caracas cuando mi teléfono vibró y el mira quien llama, decia "Mami", Aló?- escuche al otro lado del auricular, Hi Mom- respondí rapidamente- Estoy bien, en minutos llegare a Caracas, cuando inesperadamente nos hicieron bajar para una reunion extraoficial del Staff- Demonios Mamá!, te llamó luego hay una reunión, tardaré un poco, te llamó cundo este en Caracas- dijé con tono de enfado a la situación- Ok,contestó y luego colgó.

Jalé mi bolso del soporte de arriba e hizó un ruido que dejo estupefactos a mucho, esperabá que no hubiesen sido mis lentes pero ya qué, pensé- caminé tan rapido como pude, tratando de no resbalar o perder mi patético equilibrio, y ahí enla puerta él, dándole la mano a todas las Chicas para que bajarán ( eramos la mayoría de la gente de los Stands chicas ), ofreció su manó, pero mi molestía incrementó, cuando en mi mente escuche su risotada sonar una vez más como si fuera la música de fondo de una pelicula de terror, pero entonces noté como Alguien me susurró el no fue quien río, y recorde en mi cabeza, que la risa provenia y era tan obvio, no era su voz, nunca lo habia sido, pues no la habia escuchado nunca, era alguien, una voz conocida, por supuesto pensé, bajé del autobus con la misma brutal fuerza con la que habia subido, y de la misma manera en que me había mareado antes, sucedió esta vez, sólo que mi brazó izquierdo habí sufrido una tercera rajadura, y mi dolor se incrementó 1000 veces más- ¡Danm it!, exclamé- ¡Estás Cosas me pasan sólo a mí!, idrigi mi mirada a mi amiga Paula que estaba junto a Claudia y otros amigos, recrdé que mi saldo habia caducado y le pedi que al bajar que me concediera un poco de su saldo, para llamar a mi madre que me esperaba en el McDonald's de Altamira desde las cinco de la tarde y estaban por ser las Nueve y cuarto de la noche cuando recibí la llamada, pasó el tiempo y nunca hubo la reunion, por fin mi entendimiento surgió efecto normal, y el había partido en el autobus donde inicialmente también lo haria yo, ¡Pero Claro, él es seguridad, que idiota soy, no tendría nad aque hacer estando aquí!, mejor, incluso ¡Wiii!,esperó que mañana no sea tan doloroso, dijé mirando las cortadas que se unieron en una sola en mi brazo izquierdo, el autobus llegó y partimos rumbo a Caracas, dondé la Mamá de Claudia nos recogió, dejó a Paula y a otra chica en su casa, era cerca de donde nos recogió, y me llevo hasta el lugar donde mi mamá me esperaba, me despedi entonces, baje con prisa del carro, me despedi con la mano mientras ellas tomaban la avenida de nuevo, y me conseguia con mis padres, para tomar el metro y llegar a Palo Verde donde cogeriamos el taxi, concientemente no sé como llegué junto a ellos, solo en mi cabeza recuerdo bajar del carro de la Mamá de Claudia y haber caido en cuenta que pase toda la noche en vela, pénsando en quien era él, mi sueño llego justo cuando debia partir el Sábado por la mañana.

2 comentarios:

Ibis Campos dijo...

El primer encuentro suena de libro... Lamentablemente las cortadas no fueron solo palabras, jaja... Pobrecita!

Yo creo que es algún tipo de ley (muy cruel) que dictamina que toda mujer debe sufrir algún daño físico delante de un hombre guapo e interesante. Porrrr quéeee?
Yo creo, cínicamente, que es para que ofrezcan ayuda, pero lo que no saben los que idearon la ley, es que nosotras pasamos más pena aceptándola, no estamos agradecidas de su ayuda, nos gustaría estar en cualquier otra parte llorando a todo pulmón (al menos yo)

Pero bueno, seguiremos sangrando hasta que aparezca un verdadero caballero (que será cuando inventen una máquina del tiempo, porque en este siglo están casi extintos)

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bellaroxy dijo...

ni que lo digas amiga mia, es horrible pero cierto, no hay ningun tipo de ofrecimiento que reconforte el dolor, y de verdad sangre mucho ese dia... y ardio mucho cuando toco mi baño.. no quiero ni recordarlo

Chrono Cross Ending