...::Un Viernes de Locos::... ( Final )

Al mostrarles la pulsera, fuimos caminando, evitando que Claudia notará que habiamos visto a dónde se habia escapado, sabiamos a dónde iria, y ella no habia notado que la seguiamos, juraba que no nos habiamos fijado a donde se dirigia, llegamos caminando hasta la Nacho's que quedaba a menos de 5 pasos de la tienda esóterica.

Él Abrió una pequeña bolsa de maní que era parte de su regalo de ese día, la cual compartió con nosotras, solía ser caballeroso, eso era algo bastante hermoso, y punzante, se hacia cada vez más increiblemente magnifíco, y lo sabía. Claudia consiguió el Libro que buscaba, yo en cambio estaba muy al pendiente de seguir conversando con ambos, sobre cualquier irrelevante cosita, subimos hasta la feria dónde pasamos toda la tarde y toda la noche, compramos tres helados, de McDonald's estaban deliciosos, pero comenzaba a hacer frio, seguimos hablando y riéndonos, sobre todo ellos de mí, contabamos cosas, hablabamos de nuestros amigos, y de cualquier tonteria agradable, luego más caída la noche Claudia fue por un rico café en Chips and Cookies, que tenía canela, yo moría ese día por un café, habia invitado uno a mi mamá en la uni, me habia quemado con uno de otra persona, pero en todos esos días no había tomado, y he de recalcar, el café es mi droga, mi adicción, mi canción de cuna por las noches, y hasta mi insulina.

Cuando el fastidio invadía nuestras almas, comenzamos a rayarnos nuestros brazos, con cosas relacionadas a Twilight, ya que mañana sería el pre-estreno, al que lastimosamente solo Claudia y yo Asistiriamos, Gato y Edward no habian podido conseguir entradas, pero igual disfrutaria esa noche, aunque ellos al dia siguiente no asistierán. El Piso me parecia relajante y me tire en el piso, en menos de medio minuto el también lo hizo se sentó justo a mi lado, y Claudia al cabo de un rato se acosto encima de sus piernas, y estuvimos conversando y riéndonos, parecian infinitos nuestros temas de conversacion, desde cultura, hasta lapices, desde conocidos, hasta historias de amor, todo era distinto pero igual de apasionante como tema de conversacion, un tiempo después decidi recostarme en su hombro a lo que termine acostada en su pierna, así estuvimos toda la noche él sentado y nosotras acostadas sobre él, él es realmente cómodo, cuando lograba olvidar que rozarlo me producia escalosfríos, cuando poso su mano sobre mi espalda, ya comenzaba a quemarme, y de igual manera moria de frio.

Al Final de la noche, nos botaron por fin, esperabamos desde las 5 de la tarde que nos echaran por estar en el piso del area de fumadores de la feria del Tolón, pero eso sucedió fue a un cuarto para las nueve o diez no recuerdo exactamente.

En ese momento se me ocurrió la maravillosa idea de irnos a la plaza, a Claudia le pareció bien, yo sabia que me congelaria, pero que más daba, aun faltaba un buen rato para irnos, la mamá de Cluadia pasaría por nosotros, Clau quería haer unas diligencias personales en el banco, la esperamos pero eso no duro mucho, ya que su mamá venía en camino, bajamos entonces a la plaza "Alfredo Sadel", pero nos quedamos un buen rato sentados en las mismas escaleras de la entrada sólo que del otro lado esta vez, hasta que unos señores nos pidieron levantarnos para hacer unos arreglos en las luces, fue entonces cuando caminamos y cruzamos para sentarnos en la plaza, ella se sento en otro banco mientras yo hablaba con él, me habia acostumbrado a estar cerca de él y por fin a mirarle a los ojos, me fascinaba quedarme guindada en sus ojos y escucharlo hablar, era como estar drogada, o al menos imaginé que así se siente estar drogado, colgado de una hermosa sensación.

Hablamos hasta que la mamá de Claudia, llegó, caminamos de la mano hasta el lugar donde estaba estacionada, se subió primero Claudia, le seguí, y por último él, estaba el Novio de la mamá de Claudia, un señor amable, me presentaron y le salude, salude a su mama, y fuimos de la mano todo el transcurso hasta que lo dejaron en una zona aledaña al Sambil, ya que Luis y Gato lo esperaban por esos lares, nosotros seguimos rumbo a la casa de la abuela de Claudia, esa noche me quedaria con ella, ya habia llamado a mi mamá mientras comíamos helados, ella habia aceptado cariñosamente.

Llegamos como a eso de las 12 o 1 a la Casa de la Abuela de Claudia, comímos cereal al Estilo Claudia como lo bautize mentalmente. Era un Cereal de trigo y Arroz ligero con Yogurt de Durazno y Leche servido en un vaso, en realidad, sabia deliciosamente Exquisito, ahora sabia que me gustaba aun más la idea de pasar la noche con una de mis mejores amigas, me mostro la casa, era un apartamento pequeño, pero muy bien estipulado, todo metodicamente organizado, como cualquier casa de señora, era hermosa la decoración de navidad, los cuadros que resaltaban aún más el cálido aroma familiar, la sala, por otro lado era realmente preciosa, los sofas eran realmente cómodos, y el color de la tapíceria era de un bello contraste, con la madera oscura, eran de un color azul-verdoso de gamusa, era tan suave y caliente que eso me permitia respirar mucho mejor, cargaba él Sweeter que él me había prestado en la entrada, dónde mientras se lo quitaba, se habia levantado su camisa, por error hasta el cuello, y eso fue una de las vistas mas frontales y dolorosas de mi vida, su esbelto y torneado cuerpo, con un perfecto bronceado, imaginaba lo suave que era su piel, decidi rehuir a la mirarlo, por suerte, el se tapo bastante rapido, ya que eso nos estaba afectando tanto a Claudia como a mi, a pesar de todo somos mujeres, nosotras sentimos y padecemos como todas, o incluso un poco más, su sweeter aun cargaba cada una de sus fragancias, su desodorante que funcionaba perfectamente como colonia, y era realmente seductor y cautivante, el olor a cigarrillo, un poco del shampoo de fresas de claudia, y quizás un toque a mi, pero no estaba muy segura de reconocer mi propio olor, cuando el suyo entraba y salia de mis pulmones.

Claudia y yo charlabamos amenamente con su madre, era una señora simpática, dulce, educada, amable y respetuosa, era como una copia de mi madre, la veia de manera tal que era como sentirme en mi propia casa, Claudia y yo solíamos tener muchas cosas en común, y nuestras mamás al fin y al cabo eran bastante parecidas, siempre al pendiente de nosotras, e involucrandose a fondo con todo lo que nos acontecia, algo que en realidad, apreciamos y admiramos, era fabuloso, por primera vez sentirse tan bien, cuando apenas y llevas conociendola unos pocos meses, los chicos nos llamaron al llegar a casa de Luis, me alegraba saber que estaban bien y juntos, moria de pánico la hora, y él no cargaba ningun tipo de identificación, ellos habian decidido irse a pasar la noche de farra en una discoteca concurrida de la ciudad, sabia donde quedaba, de hecho Claudia y yo nos debiamos una idea a esa misma discoteca, habiamos querido ir anteriormente, pero pese a muchas cosas, no resulto, aunque si habiamos ido a una ese mismo dia, ellos quedaron en llamar al llegar al local, la mamá de Claudia nos habia dado espacio, para nuestra conversacion teléfonica, algo que realmente nos agrado, un poco de espacio era necesario pero muy poco le teniamos confianza, a la final de cuenta era como mi mamá, y eso la hacia adorable, me encantaba que mi Alice, como la bautizo mi Edward tuviese una Esme tan especial...

Nos Duchamos cada una, y luego comenzamos a contarnos lo que por parte habiamos tenido que dejar ya que ella nos cedio bastante privacidad desapareciendo o danzando en la plaza con un valls imaginario, vimos el reloj de nuestros celulares eran al rededor de las dos y media de la mañana, llamamos a Luis, quien no nos escucho y luego a mi Edward que tampoco parecia escucharnos, me quede sin saldo tratando de hablar con él, algo que falló, pero al menos sabia que los habian dejado pasar al local y que se hallaban bien y seguros relativamente, me quede ideando un plan con ayuda de Neko, hasta que se durmio, y le respete también estaba cansada, pero sabía que si planificaba todo quedaría perfecto, y pase toda la noche ideando el mejor plan de mi vida, para ingresar a mi Edward en el pre-estreno, a la final, me acoste a dormir a las cinco y media, por lo cual sólo dormí una hora exacta, él me había enviado un mensaje, a las seis y media que nos despertó a ambas, diciendonos que había llegado bien, y que nos veriamos en la tarde, por supuesto que yo ya habia cuadrado todo, le di una minima idea de lo que hariamos, pero no todo el plan, Claudia se cambio de habitacion y yo dure una media hora meditando y haciendo yoga mental, mientras acariciaba a su Mokona de Gema Azul de peluche grande.